Cultura Precolombina Tumaco | Tolita
En las llanuras inundables y los manglares de la costa del Pacífico, entre Esmeraldas en el Ecuador y Buenaventura en el Valle del Cauca, vivieron durante mil años sociedades de pescadores, cazadores y agricultores que navegaron en el mar y trabajaron los metales. Los arqueólogos fechan su presencia desde el 700 a.C. hasta el 350 d.C. Otras sociedades sin orfebrería ocuparon luego la isla de El Morro y la llanura costera, y permanecieron hasta la Conquista.
LA GENTE DEL MANGLAR - CULTURA TUMACO - TOLITA
Sobre islotes rodeados de bosques de manglar las antiguas comunidades de Tumaco construyeron montículos y en ellos sus viviendas y enterramientos. Pescaron, recogieron frutos de mar, cazaron aves y pequeños mamíferos. Para cultivar en las llanuras del litoral adecuaron las tierras con zanjas y camellones. De las arenas de los ríos obtuvieron oro y platino que trabajaron por lo general en pequeños y delicados adornos.
Las viviendas, de planta rectangular y techo a dos aguas, se levantaban sobre plataformas artificiales que las protegían de las inundaciones. Los navegantes se desplazaban en canoa a lo largo de las costas, de isla en isla e incluso hacia las llanuras, ya que la marea alta facilitaba la navegación al inundar los manglares, las bocanas y los esteros. Pesas para red en piedra y anzuelos de oro se encuentran con frecuencia y son evidencia de las actividades de pesca.
También es frecuente encontrar figuritas de cerámica en basureros, entierros o cerca al mar. La mayoría de ellas aparecen descabezadas como si hubieran sido rotas en un ritual. Tema principal de los alfareros, la figura humana es siempre realista, con adornos insertados en la piel, orejeras y narigueras, y con marcadas deformaciones craneales, símbolo de rango social.
Las figuras de cerámica eran por lo general pintadas pero han perdido el color con el paso del tiempo. Sellos y rodillos eran los utensilios utilizados para pintarse el cuerpo.
En 1756 Fray Juan de Santa Gertrudis visitó la Costa Pacífica y relató su experiencia en el libro “Maravillas de la naturaleza”:
“Hállanse allí por lo regular varias figuritas hechas de barro con mucha perfección… Hállanse también hechas de oro con los ojos de esmeraldas, hállanse también unas cuentecitas de oro hechas de filigrana, tan chicas como la cabeza de un alfiler…”
También escribió Santa Gertrudis:
“Llaman a este pueblo La Tola porque todo está lleno de tolas que quiere decir montones de tierra… Son entierros de los indios antiguos, y como ellos se enterraban con cuanto tenían, en alguna se ha encontrado bastante riqueza…”
CACIQUE Y CHAMANES - CULTURA TUMACO - TOLITA
El privilegio de ser enterrados bajo montículos de tierra correspondía a los caciques, quienes dirigían la vida económica y ceremonial de comunidades numerosas y organizadas. También eran destacados por el uso de objetos suntuosos como colgantes, diademas y narigueras de oro, que los acompañaron en sus tumbas. En La Tolita algunos montículos o tolas contienen ollas superpuestas en forma de columna, llamados timburas.
El chamán era en estas sociedades el hombre de conocimiento, el encargado de la comunicación con el mundo espiritual. Es posible que sean chamanes los personajes que vemos portando máscaras de felinos. En efecto, el jaguar (Felix concolor) y el puma (Leo onca) simbolizan en el pensamiento amerindio el poder y la fuerza masculinos, así como la destreza y sagacidad del animal cazador y guerrero, que el sacerdote busca apropiar en su rol de mediador de la comunidad ante los distintos mundos cosmológicos.
Varias escenas de la vida cotidiana fueron representadas en la cerámica de Tumaco. El tema de la maternidad es recurrente, así como las enfermedades, el erotismo y la vejez.
CERÁMICA CULTURA TUMACO - TOLITA
Los Tumaco se caracterizaron por ser extraordinarios ceramistas. A tal punto llegó su maestría en este arte que se ubican entre los más grandes alfareros, no solo de nuestro pasado precolombino sino de todo el continente Americano. Los alfareros Tumaco sólo llegaron hasta la terracota y el producto de su arte es generalmente modelado. Las figurillas se hicieron con dos técnicas: modeladas directamente o bien acudiendo al empleo de moldes, de los cuales se han encontrado varios en los yacimientos arqueológicos, lo que explica la frecuencia de piezas que se repiten en forma idéntica.
Además de las reconocidas figurillas humanas, los Tumaco fabricaron ollas globulares, cuencos, platos, vasijas trípodes, copas, ralladores, tejuelos circulares, alcarrazas, botellas, volantes de huso, silbatos, pintaderas planas y cilíndricas, etc.
Las técnicas decorativas que se observan en la cerámica son la incisión, hecha antes del cocimiento de las vasijas, en la arcilla fresca; la presión, lograda con un instrumento aplicado sobre el barro húmedo; el relieve, por medio del modelado de la mismas arcilla o por aplicación de los motivos, y la pintura, aplicada directamente sobre el barro o engobe de las vasijas y generalmente en tonalidades de rojo, blanco, carmelita o negro.
ARTE CULTURA TUMACO - TOLITA
El tema antropomorfo fue tratado por los artistas Tumaco con verdadera maestría y puede afirmarse que él define la orientación primordial de la plástica alfarera en esta región de Colombia. Dentro de las figuras – retratos, en las cuales emulan con las viejas cultura peruanas, hasta el mensaje religioso expresado en las máscaras antropo-zoomorfas. La fuerza expresiva es quizás su rasgo mas sobresaliente y permite apreciar su profunda emoción estética y la inspiración de su artífices.
En estos expresivos rostros el modelado alcanzo una gran perfección y permitió al artífice infundir en el barro fresco la fuerza sicológica de su mensaje, desde el gesto de placer hasta la expresión serena, el ademán bélico o el rasgo irónico y caricaturesco.
Caciques de la tribu, guerreros, sacerdotes, brujos, curanderos o chamanes, mascaras de distintas deidades o la admirable copia de motivos de la naturaleza fueron la fuente principal que inspiro a estos avanzados ceramistas suramericanos, que moldearon la figura humana casi hasta la perfección del retrato ornamentándola en forma armónica con los símbolos de su jerarquía política o de sus potestades religiosas.
El jaguar, el coatí, el pez, la serpiente, el mono, el alcatraz, el búho y el águila, fueron los animales incorporados a su religión y estos ocuparon un lugar muy destacado en el mundo de sus ancestros míticos.
En las figurillas Tumaco se advierte, como en casi todas las manifestaciones artísticas precolombinas, un carácter votivo y una clara significación religiosa en muchas de sus composiciones. Ello explica el crecido numero en que se encuentran los depósitos arqueológicos del río Mataje y en otros sitios de la costa meridional de la vertiente del Pacífico, hacia los límites con Ecuador.
EXPRESIÓN DEL PODER EN TUMACO - LA TOLITA
Los grupos Tumaco - La Tolita conformaron sociedades con centros políticos y económicos que alcanzaron el nivel de cacicazgos. Estos centros son la isla de La Tolita, parte de Tumaco y el área de Santiago-Cayapas (Ecuador), los cuales mantuvieron nexos culturales y económicos con otros grupos a lo largo de la Costa Pacífica a través de redes de intercambio a corta y larga distancia, tanto de alimentos como de objetos suntuarios, importantes para las élites.
En los poblados mencionados, las élites fueron capaces de movilizar individuos para la construcción de tolas o montículos, las cuales pudieron ser vistas como “templos montículos” ocupando los espacios arquitectónicos más importantes dentro del poblado. Las tolas fueron utilizadas como bases para edificaciones o sitios a cielo abierto donde se llevaban a cabo prácticas religiosas. Igualmente fueron utilizadas como lugares de enterramiento, de acuerdo con las inhumaciones encontradas en ciertas áreas de los montículos.
Los arqueólogos han encontrado en las tolas evidencias de fogones, talleres y huellas de postes así como entierros en urnas y fosas con ajuares diversos con cerámica, concha y metales, que reflejan el rango alcanzado por los miembros de estas sociedades.
Con relación a la Tolita y en general a las tolas se conoce una descripción que hizo Fray Juan de Santa Gertrudis en el año de l756: “llaman a este pueblo La Tola, porque todo está lleno de tolas que quiere decir montones de tierra, y así es porque lo he visto… Estas tolas son entierros de los indios antiguos, y como ellos se enterraban con cuanto tenían, en alguna se ha encontrado bastante riqueza. Allí el mar tiene sus marcas, y cuando sale queda un pedazo de playa de lo que el agua se retira delante de el pueblo, y entonces van los indios a ver si hallan que de las tolas que están en la raya, y poco a poco se les va comiendo el mar con sus entradas”.
Otro rasgo importante de estas sociedades es la invención y desarrollo de diversas técnicas metalúrgicas, de formas y de símbolos. La metalurgia fue un vehículo a través del cual los grupos sociales expresaron diversas ideas fundamentales de su pensamiento religioso, muchas de las cuales aún se encuentran en los pueblos indígenas de Colombia.
Fuente:
Catalogo de Arqueología Colombiana – Cultura Tumaco – Banco Popular 1971
Museo de oro Bogotá D.C. – Banco de la Republica - Cuturas Prehispanicas
PRECOLOMBIA Introducción al estudio del indígena Colombiano. Autor: Teresa Arango Bueno Ed. Sucesores de Rivadeneyra S. A. 1954
Fotos Extraidas de el Museo del Oro de Bogotá y El Museo Arqueologico
www.megatimes.com.br
www.klimanaturali.org