Colombia Siglo XX | La República Liberal (1930-1946)

Colombia Siglo XX | La República Liberal (1930-1946)

Colombia Siglo XX | La República Liberal (1930-1946)

La crisis económica del país (1927-28) y del mundo (1929); la represión violenta de las protestas de los trabajadores por parte del gobierno conservador; la conquista del sector obrero para el partido liberal y la división del partido conservador para las elecciones de 1930; llevan al poder al partido liberal.

Los grandes acontecimientos mundiales que influyeron en la vida de Colombia durante este período fueron: 1) La depresión económica mundial que vino después de la crisis de 1929 y que siguió durante los años treinta. 2) El surgimiento de las ideas económicas de Keynes, que proponían la intervención del Estado, para manejar la economía de las naciones y para mediar en los conflictos entre los distintos grupos sociales, buscando proteger a los grupos más débiles, de la ambición de los más fuertes. 3) El avance del Fascismo y el Nazismo en Europa, que llevó a la Internacional Socialista (Organismo que integraba a todos los partidos, asociaciones y movimientos comunistas del mundo) a promulgar en 1935, la alianza de los trabajadores del mundo con los sectores democráticos contra el fascismo. El Partido Comunista Colombiano, que había nacido en 1930, acogió esta política y se unió al partido liberal, que para 1935 estaba liderado por Alfonso López Pumarejo.

Los presidentes que gobiernan durante este período son: Enrique Olaya Herrera (1930-1934), Alfonso López Pumarejo (1934-1938), Eduardo Santos (1938-1942) y Alfonso López Pumarejo -nuevamente reelegido- (1942-1946).

Veamos los principales procesos políticos, económicos y socioculturales que se dieron durante esta época.

Procesos políticos: Durante este período se dio la guerra con el Perú, por la invasión de tropas peruanas al puerto de Leticia, en noviembre de 1932. Las tropas colombianas, comandadas por el presidente Enrique Olaya Herrera, triunfaron sobre los peruanos. A nivel interno, las diferencias entre liberales y conservadores seguían. El apoyo de los liberales a los sectores obreros y campesinos, iba en contra de los intereses de los conservadores que poseían tierras o empresas y que eran partidarios de la mano dura con los sectores populares y con las ideas socialistas y revolucionarias. Durante el gobierno de Olaya Herrera se reconoce el derecho a la libre asociación sindical, se reglamenta el derecho de huelga y se establece la jornada laboral de ocho horas. Alfonso López Pumarejo, presidente entre 1934-38, estuvo notablemente influenciado por las ideas económicas de Keynes sobre la intervención del Estado en la economía para equilibrar las diferencias entre las clases sociales y proteger los intereses de los débiles, frente a la voracidad de los más fuertes. Por eso denominó a su gestión: La “Revolución en Marcha”. Su revolución en marcha incluyó: 1) Una reforma agraria, que consistía en entregar títulos de tierras baldías del Estado a los colonos, mejorar las condiciones de trabajo de los campesinos mediante nuevas leyes, dejar en manos de los campesinos que las trabajaran, las tierras que los propietarios abandonaban por diez años o más, etc. 2) Una reforma tributaria que permite cobrar nuevos impuestos a los ciudadanos más ricos, para que el Estado con ellos, pueda realizar obras de beneficio para toda la sociedad. 3) Una reforma educativa que busca disminuir la tasa de analfabetismo que llegaba al 63%. Para ello se establece la libertad de culto y de enseñanza, con lo que el dominio total que tenía la iglesia sobre la educación desde 1886, se termina y el Estado entra a promover la educación pública dedicando para ello una gran parte del dinero que mediante los nuevos impuestos se recogería. Todas estas reformas políticas, generan descontento en las clases altas, especialmente las conservadoras, aunque también algunas liberales. Por eso colocan en el poder a Eduardo Santos (1938-1942), para poner una pausa a la revolución y calmar los ánimos. Santos, dueño y director del periódico “El Tiempo”, gobernó con el lema: “sin pausa pero sin prisa”. Para el período 1942-1948, nuevamente López Pumarejo llega a la presidencia, apoyado por unos sectores populares que querían el final de la pausa y el retorno a la revolución en marcha. Sin embargo en su segunda administración, López Pumarejo gobernó con y para los banqueros, comerciantes e industriales. Esto le hace perder el apoyo de los sectores populares y fortaleció el Gaitanismo con sus propuestas populistas. Para las elecciones de 1946, el partido liberal esta dividido entre los seguidores de Eduardo Santos y los Gaitanistas. Si la división de los conservadores les quito el poder en 1930, ahora la división de los liberales, les quitaría el poder en 1946, cuando gana la presidencia el candidato único de los conservadores: Mariano Ospina Pérez.

Procesos económicos: la crisis económica mundial trae como consecuencia nuevamente, al igual que durante la primera guerra mundial, el cierre de las importaciones y exportaciones y de los préstamos en el extranjero. Ante esta situación, ya no sólo se hicieron préstamos a las industrias como a principios de siglo, sino que se dictaron una serie de leyes encaminadas al estímulo y la protección de las industrias nacionales, ya se puede decir que la industrialización se convierte en un proyecto nacional. Por eso se habla de que en este período se inició la política conocida como: sustitución de importaciones (primera etapa). Esta política, iniciada por Enrique Olaya Herrera, implicaba impulsar la creación de industrias y fábricas que elaboraran los productos que antes se importaban, para poder así sustituirlos o reemplazarlos por productos nacionales. Pero no bastaba estimular la creación de industrias, había que protegerlas y para ello se hicieron leyes proteccionistas, que consistían en cobrar elevados impuestos a los productos importados, para que los productos hechos por las industrias nacionales, fueran preferidos por los consumidores. La década de los treinta, durante la hegemonía liberal, se puede considerar como el verdadero inicio del proceso de industrialización del país. En los primeros treinta años del siglo se fueron construyendo las primeras industrias, pero no podemos hablar de un país que impulsa la industria como actividad fundamental; sin embargo se crean las condiciones que hicieron posible que la industria pudiera despegar y convertirse en una actividad económica importante para el país; esos años entre 1900 y 1930, permitieron gracias a la exportación cafetera, a la indemnización por Panamá y los créditos e inversiones extranjeras: una infraestructura integrada por medios y vías de comunicación para movilizar los productos dentro y fuera del territorio, la acumulación de dinero de algunos empresarios para financiar nuevas industrias, un mercado interno que daba la posibilidad de vender los productos en el país, y mano de obra disponible. En 1945, justo el año en que termina la segunda guerra mundial (1939-45), se hace el primer censo industrial del país y se encuentran 8000 industrias, de las cuales 6400 habían sido fundadas después de 1929. Podemos inferir que la crisis de 1929 y la segunda guerra mundial, fueron factores externos que unidos a otros factores internos que antes mencionamos, permitieron el desarrollo de la primera etapa del proceso de industrialización colombiana, donde las industrias textil, de alimentos y bebidas, fueron las más importantes.

Procesos socioculturales: el desarrollo industrial que inició por los años treinta, trajo como consecuencia la formación de una clase obrera cada vez más numerosa y el surgimiento de un movimiento obrero y sindical más fuerte. Al calor de las ideas socialistas impulsadas por la URSS alrededor del mundo, nacen los partidos y movimientos socialistas y comunistas en Colombia (1930). Sus miembros eran intelectuales, trabajadores, etc., que estando en el partido liberal retoman las ideas socialistas o miembros de la izquierda que no aceptaban los proyectos comunistas radicales que invitaban a la insurrección armada y preferían la vía democrática por medio de los partidos políticos. Como producto del mismo desarrollo industrial, la población urbana se incrementa. En 1938, el 30% de la población del país, vive en los centros urbanos. Aquellos que en 1930 parecían grandes pueblos, para 1946, comenzaban a tomar forma de ciudades. La consecuencia de la industrialización, es entonces la urbanización y la consecuencia lógica de la urbanización, es el cambio radical de las formas de vida, de las costumbres, del pensamiento, de las formas de relacionarse y de educarse, etc.

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