¡Colombia Vive! Memorias de un País Sin Memoria
Colombia ha sido un país golpeado constantemente por la violencia, podría decirse que la violencia es común en Colombia, pero estos acontecimientos no empezaron ahora, ni hace un año, ni diez; la violencia en Colombia comenzó hace más de 60 años con la muerte de Jorge Eliécer Gaitán que despide la ilusión y que desencadena los funestos hechos del Bogotazo.El documental presentado por Caracol y la Revista Semana nos muestra la más precisa reseña de lo que fue Colombia en los últimos 25 años, años no muy buenos, años amargos, pero también años llenos de sentimientos y acontecimientos contradictorios.
Como dijo Diana Uribe: “El siglo XX deja un sabor agridulce y tiene que ser evaluado desde la paradoja”. Creo que al decirlo pensó en Colombia, pues esta frase se aplica perfectamente a la situación que tuvo que vivir el país durante el último cuarto del siglo XX y comienzos del XXI.
En primer lugar comenzamos con la Euforia: Gabriel García Márquez nos da la satisfacción de obtener para el país nuestro primer y único Premio Nobel de Literatura. Todo es alegría, todo es orgullo, todo es emoción, hasta que llega una enorme expansión subversiva que acabó con la ilusión.
Asume Belisario Betancur la presidencia con su plan de desarrollo “Cambio con Equidad” y con deseos de poner fin al enfrentamiento entre los colombianos y colombianas, y busca la formación de un movimiento nacional que adelanta gestiones para un proceso de paz con las Farc que se concretó con un cese al fuego desde 1984 y se forma un partido político denominado Unión Patriótica, conformado por miembros de las Farc y del Partido Comunista.
Mientras se agotaban y utilizaban todas las estrategias posibles para lograr la paz, surgía uno de los mayores y más terribles problemas que ha debido enfrentar el país: El Narcotráfico, que con la Marihuana y posteriormente la Cocaína, hacen de Colombia, según Germán Castro Caicedo “lo que es hoy, el principal y primer productor de cocaína del mundo”.
Aparecen los mágicos: “Aquellos hombres que pasan de no tener nada a tenerlo todo de la noche a la mañana” y complican aún más el panorama desolador de un país al que todavía le faltaba mucho por vivir.
Son Carlos Ledher, Gonzalo Rodríguez Gacha, Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, los hermanos Ochoa y el “Patrón”, el peor de todos, Pablo Escobar Gaviria los que agudizan la crisis y llevan a Colombia a vivir una época marcada por “El Terror”.
Por eso cuando Diana Uribe nos dice que “Conocemos lo peor del género humano, la más oscura y tenebrosa sombra del alma humana, la maldad llevada al extremo”, se me viene a la mente un período en el que suceden dos tragedias terribles: La primera ocasionada por guerrilleros del M19, la toma del Palacio de Justicia, en la que secuestraron a la Corte Suprema, al Consejo de Estado y a más de un centenar de particulares, todos ellos sacrificados cuando se decidió el rescate de la edificación a sangre y fuego.
Y la segunda, una semana después, la Tragedia de Armero, hecho que hace creer que “Colombia está siendo visitada una y otra vez por la tragedia”.
Se intensifica la violencia: en la mira la Prensa, los días en Colombia eran de desespero, angustia, miedo, terror y las noches iguales, parecía ser cierto lo que dice mi padrino Jean Paul Sastre y con lo que estoy totalmente de acuerdo: “Lo más aburrido del mal es que a uno lo acostumbra” y los colombianos se estaban acostumbrando a cargar con el mal pues no se hacía mucho para evitarlo.
Llega la esperanza y como llega se va, matan al líder político liberal Luís Carlos Galán Sarmiento y la pesadilla se vuelve a repetir.
Ahora comienza un período de lucha, una lucha ardua contra la violencia, contra el narcotráfico, contra la corrupción, contra Pablo Escobar, una lucha que termina con la muerte del capo, con políticos implicados en el narcotráfico y con un país empobrecido y sin fe.
La causa no podría determinarse, son muchas y como nos lo muestra “La Maquinaria del Hambre”, las principales son las desigualdades y la injusticia.
“Al final todo es cuestión de política. Sólo una serie de cambios profundos y estructurales modificarán el equilibrio en favor de la mayoría de los pobres” y yo agregaría que en favor de la mayoría de los buenos, porque en Colombia somos más los buenos.
En esta parte del documental el Prodaqz interviene para recordarnos que esa fue la época en que nacimos y mi padre me cuenta que “cuando nací, recién terminaba una época de violencia atroz en el país y que di mis primeros pasos en medio de otra que no ha concluido todavía”.
Por eso me encantaría que los altos dirigentes del país nos respondieran la pregunta que nos planteó mi compañera Ana Milena Sánchez: “¿Qué está dispuesto a negociar el gobierno y la sociedad colombiana a cambio de cesar el conflicto político armado?”. Y es ahí cuando me cuestiono y quisiera saber si ¿Acaso las nuevas y venideras generaciones nacerán y darán sus primeros pasos en medio de tanta violencia? o ¿Estamos condenados a que la historia se repita?
No, esa es mi respuesta. Debemos evitar que nos suceda lo mismo que a Iwri y a las sombras en Las Catacumbas de Misraim, debemos dejar de obedecer “a la voz del Gran Ordenador que nos quita el peso de las decisiones” y debemos dejar de probar “el maldito suero del olvido”, el mismo que nos condena a seguir siendo lo que siempre hemos sido.
En sí, ésta es la historia de Colombia, un país que ha probado de todo, que se ha ilusionado con la consecución de la paz que tanto hemos anhelado, que continúa en medio de una ansiedad inmensa por lograr el cambio que tanto hemos esperado y que a pesar de todo le sonríe a la vida, le pone la cara al presente y le apuesta al futuro.
Y es por eso, porque hago parte de éste país, porque le apuesto al futuro, que quiero con mi Rol Descalzo, la Odontología, contribuir a que de ahora en adelante cada colombiano pueda sonreír y recordar la historia de su país sin avergonzarse y sin temer a que se vuelva a repetir.
NATALIA MARÍA MAYA LLANO 11C1
www.megatimes.com.brwww.klimanaturali.org
FUENTES DE CONSULTA
• Documental “¡Colombia Vive! 25 años de Resistencia”, Canal Caracol y Revista Semana.
• Libro “Colombia Viva”, editorial El Tiempo.
• Documento “Lo que nos deja el siglo XX” por Diana Uribe Forero.
• “La Maquinaria del Hambre” de Jhon Bennet y Susan George.
• “La Prisión de la Libertad” Capítulo VII, “Las Catacumbas de Misraim”, de Michael Ende.