Simbolismo Mundiale
En el siglo XIX, un período en el que predominaban las ideas positivistas y mecanicista que la humanidad ha sido impulsada por el deseo de objetividad, el simbolismo de relieve el valor intrínseco del individuo y su realidad subjetiva.
El simbolismo es el nombre de la corriente literaria - especialmente poética - que se originó en Francia durante las dos últimas décadas del siglo XIX como reacción a los impasibles y rígidas fórmulas parnasiana y, secundariamente, a la crudeza de la novela naturalista. En social y filosófico, fue una réplica del positivismo y el realismo objetivo científico-mecanicista que dominó la segunda mitad del siglo XIX. El simbolismo fue llamado también el movimiento surgió al mismo tiempo en la pintura, como reacción al impresionismo y el naturalismo.
Pre-simbolista
El uso de símbolos en la literatura no era invención o privilegio de los poetas de la nueva escuela. Varios autores anteriores habían usado los mismos elementos para los cuales se define el simbolismo. Entre ellos, los más citados por los miembros del propio movimiento de Charles Baudelaire y Arthur Rimbaud.
El soneto "Correspondencias" de Baudelaire, se suele tomar como punto de partida para el establecimiento de los cánones de la forma y el contenido del simbolismo. En ella se expusieron las directrices básicas del movimiento. Basado en las teorías de la creación poética de Edgar Allan Poe, el poeta Baudelaire entendida como un intérprete de un simbolismo universal que expresa una idea a través de cada objeto en el mundo sensible. Así, la creación poética y la creación cósmica sería paralelo. La estética de Baudelaire había una clara afinidad con los cuatro autores cuyas teorías sirvieron de base para simbolista estética: Novalis, Poe, Richard Wagner, y la sueca místico Emanuel Swedenborg.
Otro de los pioneros del movimiento fue Villiers de l'Isle-Adam. En su obra, especialmente en la obra Axel, publicado póstumamente en 1890, son casi todos los elementos de la poesía de Baudelaire y el drama wagneriano, y el esteticismo, la mística y la evasión que caracterizan a la primera fase del simbolismo.
Dos nombres, los de Lautréamont y Rimbaud, se destacan entre los poetas franceses, cuyas obras se encuentran entre el lanzamiento de Fleurs du mal (1857; flores del mal) y la madurez del simbolismo, llegó alrededor de 1880. La poesía de Rimbaud pre-simbolista brilla muy rápidamente en la primera fase, que empleaba el soneto "Les Voyelles" ("Las vocales") y otras partes también Baudelaire, como es el caso de "Les Chercheuses de Poux (" El arreglo personal Los piojos ").
Inicio del movimiento
En la década de 1870 todavía dominado parnasianismo lado las tendencias realistas y naturalistas, que favorecían una fiel reproducción de la naturaleza e hizo hincapié en la descripción objetiva, la exterioridad y la vida cotidiana. Oficialmente, el simbolismo ha comenzado en 1886 con la publicación en el suplemento literario del periódico parisino Le Figaro, el manifiesto Jean Moréas, poeta francés nacido en Grecia. El manifiesto afirma que el simbolismo, en su oposición radical al positivismo, el realismo y el naturalismo, el movimiento era idealista y trascendente, una descripción objetiva de lo contrario, la ciencia positiva, la intelectualidad y la rigidez al parnasianismo formal.
El cuerpo principal de la escuela era el Mercure de France, fundado en 1889 e inmediatamente reconocida como la primera revista literaria en el mundo. Representantes de la primera fase del movimiento, bajo la influencia directa de Baudelaire y Poe, también invocó la simultaneidad de la creación poética y la creación cósmica. Se quejaron al artista interpretar la condición de un simbolismo universal, al ser aprehendido por la intuición y expresar sugerencias o sugerencias en lugar de por la lógica.
Esoterismo, Hermetismo, la decadencia. Una de las características básicas del arte simbolista fue el papel desempeñado por el inconsciente en la actividad creativa, lo que llevó a los poetas del movimiento para buscar la motivación en el misticismo y las doctrinas esotéricas. Otro aspecto de la inconfundible, dando lugar a numerosos escándalos y provocó la crítica de la reacción tradicionalista, él era el de reserva. En Portugal, y Brasil, los simbolistas vino a recibirlo por el nombre peyorativo del "nefelibatas. La decadencia caracterizado algunos poesía simbolista y la prosa, en la que los autores se pusieron en calidad de testigos en un universo en decadencia, un fin de siglo que también sería el fin del mundo. Incluso Mallarmé escapó como un sentimiento, un momento fugaz de simbolismo, que más tarde recibió el veto de sus representantes.
Mallarmé y Verlaine
El núcleo del simbolismo francés residió, sin duda, la obra de Stéphane Mallarmé, el artista consumado en verso, cuyo potencial rítmico y musical explorado hasta el agotamiento. También abrió sus puertas al cierre, la poesía pura de la torre de marfil llamado "" donde se reunieron con la evasión y los experimentalistas del verso y el verbo. Como resultado, vino la actuación de la obra de Mallarmé. Estas interpretaciones a veces llegaba al absurdo de asignar intenciones veladas del poeta hermético de la filosofía, sobre todo linaje hegeliana.
La poesía de Verlaine tenía su valor cada vez más amenazada por los modernos. Aunque el público siguió prestigio a ella, su influencia en la literatura posterior está lejos de ser comparado a la ejercida Mallarmé. De hecho, Verlaine es mucho más cerca de los románticos de los simbolistas. En su mejor producción, lo que persiste no es romántico y simbolista. El simbolismo fue la composición formal de la poesía de Verlaine, pero no el producto de ella.
Las reacciones a la simbología
Los críticos de la época recibió muy mal lo que él llamó "escándalo" y "barbarie" simbolistas. Anatole France y Jules Lemaître pronto desdeñado la moción. La crítica oficial se negó a admitir cualquier poesía después de Baudelaire. Max Nordau no perdonó el simbolismo y hasta propuso una "terapéutica" para los poetas del movimiento, al que llamó "basura", mientras que el crítico español ¡Ay, anclada en los naturalistas doctrinas, los llamó "los pobres".
En 1890, el movimiento simbolista francés ya estaba mostrando signos de agotamiento y, cinco años más tarde, entró en fuerte descenso, que llevó a varias deserciones. Lo más sorprendente fue el de Jean Moréas, autor del manifiesto de 1886 y en 1891 sentó las bases de la Escuela Romane, que postulaba un retorno a la forma rígida formal del latín clásico.
La Escuela de destino no estaba muy contento, y poco después cayó en descrédito y fue violentamente criticada por los primeros modernistas. El simbolismo trasciende los límites de sus actividades programáticas y resultó en la poesía post-simbolista que, en efecto, pertenece ya a la modernidad. Este patrimonio es particularmente evidente en la poesía de Paul Valéry, un discípulo de Mallarmé, Rainer Maria Rilke, T. S. Eliot, William Butler Yeats Juan Ramón Jiménez y Paul Claudel, entre otros. Autores como Marcel Proust y James Joyce, dos maestros de la novela, también deben mucho a la estética y los simbolistas estilo, el ejemplo de lo que sucede también con Maurice Barrès, Fournier Alain, Thomas Mann, Knut Hamsun y varios poetas de la literatura norteamericana moderna.
Simbolismo en Brasil
A diferencia de lo que ocurrió en Europa y otros países de América Latina, Brasil simbolismo precedido neoparnasianismo que los críticos y el gusto popular con eficacia, y fue absorbida rápidamente. Cuando trató de dar un nuevo impulso después de la caída neoparnasiano, se vio marginado por primeros modernistas. El primer simbolista Brasil - y también el más grande poeta de todo el movimiento - fue Juan Cruz e Souza, que se rebelaron contra la sintaxis tradicional y portugués en Brasil presentó los logros estilísticos de la escuela francesa. Otro gran simbolista fue Alfonso de Guimaraes, poeta íntimo, dominado por el sentimiento de la muerte y el misticismo suave.
Pintura simbolista
Nacido alrededor de 1885 como reacción al impresionismo, el simbolismo en la pintura no será plenamente desarrollado a partir de 1889 - el mismo año la exposición del grupo impresionista y sintético, formado por Gauguin y los componentes de la Escuela de Pont-Aven, el Café Volpini, París. Los simbolistas cultivado un gusto por las superficies planas y planas, la simplificación propuesta de diseño y el valor del color mediante el uso de una brocha gorda en las zonas plano estrictamente cromática, delimitadas por líneas de color negro. El resultado está muy alejada de las formas visuales de la naturaleza.
Los tres grandes pintores del simbolismo es Gustave Moreau, Puvis de Chavannes y Odilon Redon en especial. Pierre Moreau influencia Bonnard, Vuillard, Jean-Edouard, Albert Roussel, Maurice Denis y otros, que, de alguna manera, el surrealismo preludio. Puvis de Chavannes, que influyó en Gauguin y un buen número de jóvenes pintores de su tiempo, ahora parece un maestro de secundaria. Odilon Redon, Mallarmé amigo, es de los pintores más importantes del grupo, el único que supo crear un lenguaje visual particular y original.
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