Los Sucesos de Las Bananeras Dentro del Conflicto Social de Colombia dn Los Años Veinte
A finales de 1928 ocurrió un hecho lamentable en la denominada zona bananera, específicamente el 6 de diciembre en las horas de la madrugada la fuerza pública masacró a cientos de campesinos entre los que se encontraban hombres, mujeres y niños de todas las edades que pedían simplemente un trato laboral justo... peticiones que concluyeron en lo que hoy se conoce como la masacre de las bananeras.
Sin embargo, este hecho no puede ser interpretado como una simple muestra de la crueldad de los militares o de la maldad del gobierno y su sumisión frente al imperialismo yanqui, los sucesos ocurridos en la zona bananera son apenas sintomáticos de la profunda crisis social de Colombia durante la década de los años veinte, a continuación esbozaremos una propuesta de interpretación de la masacre de las bananeras como un hecho sobresaliente dentro de un proceso de defensa de los intereses específicos de grupos diversos que desempeñaron un papel importante en el curso de los acontecimientos, entre estos grupos analizaremos la situación del Estado colombiano y las fuerzas militares como legitimadoras no sólo de la institución gubernamental sino también del cuerpo ideológico que representaba, cuerpo ideológico en el que la Iglesia desempeña una labor primordial como sustento de los valores que se creían representados por el gobierno colombiano de la época, también es importante conocer el papel jugado por el grupo político de oposición institucional, el partido liberal que se movía dentro de la ambigüedad de presentarse como fuerza alternativa al orden estatal existente ejerciendo una crítica constante a la política gubernamental sin llegar a romper la normatividad para poder acceder al poder sin arriesgar la existencia misma del Estado colombiano, otro grupo importante dentro del análisis es la prensa, con una profunda parcialidad y con claros intereses políticos hacia alguno de los dos bandos tratando de movilizar la opinión pública bien hacia el apoyo del Estado represivo o bien a favor de la resistencia civil que naturalmente no proponía un verdadero cambio en las estructuras sociales. Por último es necesario conocer el inicio y el desarrollo de la actividad económica de la United Fruit Company como fuerza determinante dentro del mercado del banano, las consecuencias que desencadenó su presencia en la zona bananera para sus habitantes tanto los grandes terratenientes, los hacendados, los comerciantes y los colonos que a la postre serían componentes heterogéneos del movimiento violentamente acallado el 6 de diciembre.
EL ESTADO CONSERVADOR
El partido conservador detentó el poder político en Colombia durante las primeras tres décadas del siglo XX, este partido siempre caracterizado como defensor de las tradiciones y las costumbres y no muy relacionado con la tendencia al cambio tuvo que enfrentar la cambiante situación económica y social del país, a partir de la finalización de la guerra de los mil días y la separación de Panamá, en Colombia se inició un lento proceso hacia la urbanización y la industrialización, el Estado pronto asumió una actitud benévola y permisiva frente a las empresas extranjeras que se veían como abanderadas del progreso económico y social para el país.
El desarrollo de la industria en Colombia produjo la conformación de grupos de presión frente al Estado como los industriales y comerciantes extranjeros por un lado, y los obreros de las fábricas y los empresarios nacionales, grupos que demandaban del Estado una mayor acción en la transformación de la estructura de la nación en cuanto al desarrollo y modernización de las vías de comunicación y a la satisfacción de las necesidades básicas de salud y educación para los ciudadanos.
Sin embargo, la situación fiscal del gobierno estaba lejos de poder satisfacer las exigencias ciudadanas que cada vez se generalizaban más en movimientos de protesta, a pesar de que la indemnización estadounidense por la separación de Panamá comenzó a ingresar a las arcas de la nación, la desorganización y la corrupción imperante hicieron que sólo pudieran iniciarse algunos trabajos en la infraestructura vial, situación que obligó al Estado a adquirir abundantes empréstitos del extranjero especialmente de Estados Unidos, sin embargo, para que el país pudiera recibir el dinero era necesario que la economía colombiana se presentara como amigable frente a los intereses de los inversionistas extranjeros, la inspección de una misión de economistas estadounidenses, la misión Kemmerer fue el primer paso para que Colombia adquiriera una supuesta prosperidad en cuanto a los préstamos, prosperidad que implicaba también compromisos con los intereses de los extranjeros en el país.
Esta absoluta dependencia fiscal de los dineros del extranjero generó una posición de parcialidad hacia las empresas extranjeras que claramente llevarían las de ganar frente a las reclamaciones de los trabajadores nacionales, el gobierno instituyó una oficina de legislación laboral completamente irrelevante y pronto las huelgas y las protestas frente a las empresas extranjeras pasarían a ser asunto de orden público de directa competencia de las fuerzas militares.
El ejército colombiano dentro del gobierno conservador se presentaba como el defensor por las armas de los valores clásicos de la cristiandad y la institucionalidad frente al fantasma de la amenaza comunista y atea, lejos de ser simple legitimador del Estado, las fuerzas armadas asumían una posición ambigua entre la defensa de los principios clásicos de religiosidad y normatividad social y los nuevos intereses de desarrollo económico representados por la inversión extranjera.
En cuanto al papel de la Iglesia es clara su relación con el partido conservador, relación que representaba beneficios mutuos tales como la defensa de la institución religiosa y de las concesiones que se le otorgaban a ella tanto en el plano meramente económico como en el de ejercer la absoluta autonomía en el establecimiento de los planes de Instrucción Pública para la nación, a su vez, la Iglesia se convertía en un eficaz mecanismo electoral que desde los púlpitos de los sacerdotes ejercía una férrea defensa del partido dentro del marco de un fuerte bipartidismo. La alianza Iglesia-Estado buscaba por lo tanto la defensa de lo que se consideraban como verdaderos valores frente a las ideas y posturas liberales y anticlericales que llegaban al país.
A partir de lo anterior, podemos establecer claramente la influencia ejercida por la Iglesia en la toma de decisiones y el manejo dado a la huelga de las bananeras pues se consideró como directamente relacionada con la ideología socialista y comunista que ponía en peligro el lugar de la institución en la estructura social, de tal manera que la institución consideraba necesario frenar tales manifestaciones apoyando en gran medida los controles asumidos por el gobierno y el ejército.
LA OPOSICIÓN INSTITUCIONAL
Frente a este descontento popular hacia las acciones y omisiones del Estado, el partido liberal, que ejercía la oposición estatal, intentaba desestabilizar el gobierno conservador sin realizar críticas profundas a las condiciones sociales que pudieran generar una crisis en la legitimidad de la organización estatal.
Hay que aclarar que el partido liberal no generó una posición radicalmente opuesta frente a muchos asuntos de la estructura política, por ejemplo, el partido liberal nunca se apartó claramente de la Iglesia ni intentó desligarse de su posible influencia en el electorado sino que simplemente se trató de utilizar la creencia religiosa en su favor.
En resumen, la oposición del partido liberal frente a la administración conservadora se limitó a realizar algunas denuncias que cuestionaban la moralidad o la capacidad de los gobernantes pero no generó posturas claras frente a los problemas sociales existentes.
LA PRENSA
Con relación a la prensa, su versión de los conflictos sociales era claramente politizada y partidista, los hechos se presentaron de diferentes maneras para satisfacer determinados intereses políticos de cada diario, esto llevó a que las cifras de muertos, heridos y pérdidas económicas ascendiera o descendiera perdiendo en muchos casos las dimensiones reales de los hechos.
Los diarios de filiación conservadora buscaban enfatizar en la presencia de supuestas ideas y actuaciones revoltosas y amenazantes frente a la institucionalidad, mientras que los diarios de simpatía liberal utilizaban la acción represiva del gobierno para generar indignación hacia los conservadores y lograr acceder al poder.
LA ZONA BANANERA
En el caso concreto de la masacre es claro el papel determinante que jugó la United, por esto aclarar el contexto de esta empresa tanto en nuestro país como en el exterior nos ayudará a determinar causas que llevaron a la masacre, también es fundamental analizar la otra cara de la moneda, como lo son los trabajadores, sus condiciones y los motivos que los llevaron a la huelga.
La United fue fundada el 30 de marzo de 1899 después de una serie de fusiones que la llevaron a formar un estamento sólido y sin competidores en su campo, una de estas fusiones importantes para la compañía fue la hecha en 1885 entre la Boston Fruit Company y la compañía transportadora del señor Minor Keith, esta fusión permitió a la compañía empezar un dominio mayor sobre los países donde poseían tierras, en Colombia específicamente es conocida la Colombian Land Company del señor Keith que se dedicaba a comprar tierras y que a consecuencia de la fusión, pasarían a ser propiedad de la United, pero Colombia era un sitio importante para la compañía por al calidad de las tierras, su altura sobre el nivel del mar que facilitaba el traslado rápido y cuidadoso, también la necesidad de la zona en general de construir un medio de transporte y el ferrocarril era una buena solución, este medio de transporte ayudaría a la compañía a consolidar su poder en la zona otro factor que hacía a Colombia muy atractiva para el posicionamiento de la compañía fue el periodo gubernamental del general Rafael Reyes donde se eliminan las restricciones al comercio y se ofrecieron amplias concesiones al capital extranjero se adjudican tierras con el compromiso de desarrollar la industria por medio de la parcelación de baldíos y luego en 1907 bajo la ley 29 se permitía a la compañía no pagar impuestos aduaneros durante 8 años por el banano que salía del país sin embargo la compañía se encontró con un problema la falta de mano de obra ya que en la zona habían básicamente hacendados y campesinos. Aunque la Compañía ofrecía ingresos buenos en comparación con las otras actividades agrícolas de la zona, tenían que buscar la mano de obra fuera de la zona bananera, la búsqueda de personal produjo buenos resultados por el alto índice de desocupación que se generó en el país después del armisticio que puso fin a la guerra de los mil días.
Sin embargo, una estrategia usada por la United para contar con mano de obra barata fue la de apoderarse de la tierra de la zona expropiando a los pequeños propietarios para obligarlos a emplearse en la compañía, frente a los propietarios de haciendas la United utilizaba la ausencia de un Banco en la zona para ofrecer préstamos de difícil cubrimiento que generaban la posterior pérdida de los terrenos de los hacendados.
Como consecuencia de esto en la década de los años veinte, el monopolio de la tierra en las localidades bananeras se incrementó simultáneamente con el aumento de la producción de la United, invadiendo tierras y obligando a desalojar mediante violencia aprovechando la anuencia estatal.
Aunque la compañía consiguió consolidarse con mucha fuerza en la década de los años veinte no ofrecía un trato laboral justo para los trabajadores y se empieza ea evidenciar el inconformismo no sólo de los trabajadores sino también de los hacendados, comerciantes y capataces que veían que la compañía obstaculizaba sus intereses, los motivos que instaban a la huelga eran diversos y los huelguistas distaron mucho de ser un grupo homogéneo.
Para los trabajadores las condiciones de trabajo y de salario no eran adecuadas, para los hacendados, la compañía era la única compradora potencial de la cosecha, lo que generaba una dependencia total de los intereses económicos de la United y para los comerciantes de la zona, los comisariatos de la compañía y el pago de salario en vales no les permitían acceder al comercio con los trabajadores de la empresa.
Frente a los reclamos de los huelguistas, la United estaba lejos de poder satisfacer sus necesidades, pues atravesaba por una situación económica difícil por la aparición en escena de una fuerte empresa competidora, la Atlantic que entraría a disputarle a la United el control del mercado del banano, además, algunas condiciones ambientales como plagas y huracanes hicieron que para la compañía los reclamos no fueran negociables.
La posición de compromiso del Estado frente a los intereses extranjeros hizo que se adoptara una posición represiva inmediata frente a los brotes de inconformidad social, esta actitud conllevaría la impopularidad y posterior pérdida del poder del partido conservador que tendría que dejar su puesto de privilegio en el manejo del país a los liberales a partir de 1930.
Definiendo la masacre como un tipo de acción social violenta para cuya descripción, explicación e imputación causal es necesario desentrañar el fin, el sentido y el motivo de la acción social, hemos tratado de situar la masacre de las bananeras dentro de un conflicto claro de intereses diversos en el que los grupos con un poder de presión más directo sobre el Estado lograron inclinar las acciones de éste hacia su favor.
Como nos plantea María Victoria Uribe: la estructura social en el seno de la cual se llevan a cabo las masacres puede ser vista como un tejido comprensivo por sectores fuertemente articulados al Estado y a sus instituciones, en contraposición a otros mal articulados o definitivamente desarticulados.
La masacre de las bananeras fue el reflejo de la acción de un Estado en contra de ciudadanos que por no tener herramientas de presión determinantes terminaron siendo víctimas de la defensa de los intereses de grupos que por el contrario se encontraban en una relación directa de intereses con el gobierno de la época.
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Sin embargo, este hecho no puede ser interpretado como una simple muestra de la crueldad de los militares o de la maldad del gobierno y su sumisión frente al imperialismo yanqui, los sucesos ocurridos en la zona bananera son apenas sintomáticos de la profunda crisis social de Colombia durante la década de los años veinte, a continuación esbozaremos una propuesta de interpretación de la masacre de las bananeras como un hecho sobresaliente dentro de un proceso de defensa de los intereses específicos de grupos diversos que desempeñaron un papel importante en el curso de los acontecimientos, entre estos grupos analizaremos la situación del Estado colombiano y las fuerzas militares como legitimadoras no sólo de la institución gubernamental sino también del cuerpo ideológico que representaba, cuerpo ideológico en el que la Iglesia desempeña una labor primordial como sustento de los valores que se creían representados por el gobierno colombiano de la época, también es importante conocer el papel jugado por el grupo político de oposición institucional, el partido liberal que se movía dentro de la ambigüedad de presentarse como fuerza alternativa al orden estatal existente ejerciendo una crítica constante a la política gubernamental sin llegar a romper la normatividad para poder acceder al poder sin arriesgar la existencia misma del Estado colombiano, otro grupo importante dentro del análisis es la prensa, con una profunda parcialidad y con claros intereses políticos hacia alguno de los dos bandos tratando de movilizar la opinión pública bien hacia el apoyo del Estado represivo o bien a favor de la resistencia civil que naturalmente no proponía un verdadero cambio en las estructuras sociales. Por último es necesario conocer el inicio y el desarrollo de la actividad económica de la United Fruit Company como fuerza determinante dentro del mercado del banano, las consecuencias que desencadenó su presencia en la zona bananera para sus habitantes tanto los grandes terratenientes, los hacendados, los comerciantes y los colonos que a la postre serían componentes heterogéneos del movimiento violentamente acallado el 6 de diciembre.
EL ESTADO CONSERVADOR
El partido conservador detentó el poder político en Colombia durante las primeras tres décadas del siglo XX, este partido siempre caracterizado como defensor de las tradiciones y las costumbres y no muy relacionado con la tendencia al cambio tuvo que enfrentar la cambiante situación económica y social del país, a partir de la finalización de la guerra de los mil días y la separación de Panamá, en Colombia se inició un lento proceso hacia la urbanización y la industrialización, el Estado pronto asumió una actitud benévola y permisiva frente a las empresas extranjeras que se veían como abanderadas del progreso económico y social para el país.
El desarrollo de la industria en Colombia produjo la conformación de grupos de presión frente al Estado como los industriales y comerciantes extranjeros por un lado, y los obreros de las fábricas y los empresarios nacionales, grupos que demandaban del Estado una mayor acción en la transformación de la estructura de la nación en cuanto al desarrollo y modernización de las vías de comunicación y a la satisfacción de las necesidades básicas de salud y educación para los ciudadanos.
Sin embargo, la situación fiscal del gobierno estaba lejos de poder satisfacer las exigencias ciudadanas que cada vez se generalizaban más en movimientos de protesta, a pesar de que la indemnización estadounidense por la separación de Panamá comenzó a ingresar a las arcas de la nación, la desorganización y la corrupción imperante hicieron que sólo pudieran iniciarse algunos trabajos en la infraestructura vial, situación que obligó al Estado a adquirir abundantes empréstitos del extranjero especialmente de Estados Unidos, sin embargo, para que el país pudiera recibir el dinero era necesario que la economía colombiana se presentara como amigable frente a los intereses de los inversionistas extranjeros, la inspección de una misión de economistas estadounidenses, la misión Kemmerer fue el primer paso para que Colombia adquiriera una supuesta prosperidad en cuanto a los préstamos, prosperidad que implicaba también compromisos con los intereses de los extranjeros en el país.
Esta absoluta dependencia fiscal de los dineros del extranjero generó una posición de parcialidad hacia las empresas extranjeras que claramente llevarían las de ganar frente a las reclamaciones de los trabajadores nacionales, el gobierno instituyó una oficina de legislación laboral completamente irrelevante y pronto las huelgas y las protestas frente a las empresas extranjeras pasarían a ser asunto de orden público de directa competencia de las fuerzas militares.
El ejército colombiano dentro del gobierno conservador se presentaba como el defensor por las armas de los valores clásicos de la cristiandad y la institucionalidad frente al fantasma de la amenaza comunista y atea, lejos de ser simple legitimador del Estado, las fuerzas armadas asumían una posición ambigua entre la defensa de los principios clásicos de religiosidad y normatividad social y los nuevos intereses de desarrollo económico representados por la inversión extranjera.
En cuanto al papel de la Iglesia es clara su relación con el partido conservador, relación que representaba beneficios mutuos tales como la defensa de la institución religiosa y de las concesiones que se le otorgaban a ella tanto en el plano meramente económico como en el de ejercer la absoluta autonomía en el establecimiento de los planes de Instrucción Pública para la nación, a su vez, la Iglesia se convertía en un eficaz mecanismo electoral que desde los púlpitos de los sacerdotes ejercía una férrea defensa del partido dentro del marco de un fuerte bipartidismo. La alianza Iglesia-Estado buscaba por lo tanto la defensa de lo que se consideraban como verdaderos valores frente a las ideas y posturas liberales y anticlericales que llegaban al país.
A partir de lo anterior, podemos establecer claramente la influencia ejercida por la Iglesia en la toma de decisiones y el manejo dado a la huelga de las bananeras pues se consideró como directamente relacionada con la ideología socialista y comunista que ponía en peligro el lugar de la institución en la estructura social, de tal manera que la institución consideraba necesario frenar tales manifestaciones apoyando en gran medida los controles asumidos por el gobierno y el ejército.
LA OPOSICIÓN INSTITUCIONAL
Frente a este descontento popular hacia las acciones y omisiones del Estado, el partido liberal, que ejercía la oposición estatal, intentaba desestabilizar el gobierno conservador sin realizar críticas profundas a las condiciones sociales que pudieran generar una crisis en la legitimidad de la organización estatal.
Hay que aclarar que el partido liberal no generó una posición radicalmente opuesta frente a muchos asuntos de la estructura política, por ejemplo, el partido liberal nunca se apartó claramente de la Iglesia ni intentó desligarse de su posible influencia en el electorado sino que simplemente se trató de utilizar la creencia religiosa en su favor.
En resumen, la oposición del partido liberal frente a la administración conservadora se limitó a realizar algunas denuncias que cuestionaban la moralidad o la capacidad de los gobernantes pero no generó posturas claras frente a los problemas sociales existentes.
LA PRENSA
Con relación a la prensa, su versión de los conflictos sociales era claramente politizada y partidista, los hechos se presentaron de diferentes maneras para satisfacer determinados intereses políticos de cada diario, esto llevó a que las cifras de muertos, heridos y pérdidas económicas ascendiera o descendiera perdiendo en muchos casos las dimensiones reales de los hechos.
Los diarios de filiación conservadora buscaban enfatizar en la presencia de supuestas ideas y actuaciones revoltosas y amenazantes frente a la institucionalidad, mientras que los diarios de simpatía liberal utilizaban la acción represiva del gobierno para generar indignación hacia los conservadores y lograr acceder al poder.
LA ZONA BANANERA
En el caso concreto de la masacre es claro el papel determinante que jugó la United, por esto aclarar el contexto de esta empresa tanto en nuestro país como en el exterior nos ayudará a determinar causas que llevaron a la masacre, también es fundamental analizar la otra cara de la moneda, como lo son los trabajadores, sus condiciones y los motivos que los llevaron a la huelga.
La United fue fundada el 30 de marzo de 1899 después de una serie de fusiones que la llevaron a formar un estamento sólido y sin competidores en su campo, una de estas fusiones importantes para la compañía fue la hecha en 1885 entre la Boston Fruit Company y la compañía transportadora del señor Minor Keith, esta fusión permitió a la compañía empezar un dominio mayor sobre los países donde poseían tierras, en Colombia específicamente es conocida la Colombian Land Company del señor Keith que se dedicaba a comprar tierras y que a consecuencia de la fusión, pasarían a ser propiedad de la United, pero Colombia era un sitio importante para la compañía por al calidad de las tierras, su altura sobre el nivel del mar que facilitaba el traslado rápido y cuidadoso, también la necesidad de la zona en general de construir un medio de transporte y el ferrocarril era una buena solución, este medio de transporte ayudaría a la compañía a consolidar su poder en la zona otro factor que hacía a Colombia muy atractiva para el posicionamiento de la compañía fue el periodo gubernamental del general Rafael Reyes donde se eliminan las restricciones al comercio y se ofrecieron amplias concesiones al capital extranjero se adjudican tierras con el compromiso de desarrollar la industria por medio de la parcelación de baldíos y luego en 1907 bajo la ley 29 se permitía a la compañía no pagar impuestos aduaneros durante 8 años por el banano que salía del país sin embargo la compañía se encontró con un problema la falta de mano de obra ya que en la zona habían básicamente hacendados y campesinos. Aunque la Compañía ofrecía ingresos buenos en comparación con las otras actividades agrícolas de la zona, tenían que buscar la mano de obra fuera de la zona bananera, la búsqueda de personal produjo buenos resultados por el alto índice de desocupación que se generó en el país después del armisticio que puso fin a la guerra de los mil días.
Sin embargo, una estrategia usada por la United para contar con mano de obra barata fue la de apoderarse de la tierra de la zona expropiando a los pequeños propietarios para obligarlos a emplearse en la compañía, frente a los propietarios de haciendas la United utilizaba la ausencia de un Banco en la zona para ofrecer préstamos de difícil cubrimiento que generaban la posterior pérdida de los terrenos de los hacendados.
Como consecuencia de esto en la década de los años veinte, el monopolio de la tierra en las localidades bananeras se incrementó simultáneamente con el aumento de la producción de la United, invadiendo tierras y obligando a desalojar mediante violencia aprovechando la anuencia estatal.
Aunque la compañía consiguió consolidarse con mucha fuerza en la década de los años veinte no ofrecía un trato laboral justo para los trabajadores y se empieza ea evidenciar el inconformismo no sólo de los trabajadores sino también de los hacendados, comerciantes y capataces que veían que la compañía obstaculizaba sus intereses, los motivos que instaban a la huelga eran diversos y los huelguistas distaron mucho de ser un grupo homogéneo.
Para los trabajadores las condiciones de trabajo y de salario no eran adecuadas, para los hacendados, la compañía era la única compradora potencial de la cosecha, lo que generaba una dependencia total de los intereses económicos de la United y para los comerciantes de la zona, los comisariatos de la compañía y el pago de salario en vales no les permitían acceder al comercio con los trabajadores de la empresa.
Frente a los reclamos de los huelguistas, la United estaba lejos de poder satisfacer sus necesidades, pues atravesaba por una situación económica difícil por la aparición en escena de una fuerte empresa competidora, la Atlantic que entraría a disputarle a la United el control del mercado del banano, además, algunas condiciones ambientales como plagas y huracanes hicieron que para la compañía los reclamos no fueran negociables.
La posición de compromiso del Estado frente a los intereses extranjeros hizo que se adoptara una posición represiva inmediata frente a los brotes de inconformidad social, esta actitud conllevaría la impopularidad y posterior pérdida del poder del partido conservador que tendría que dejar su puesto de privilegio en el manejo del país a los liberales a partir de 1930.
Definiendo la masacre como un tipo de acción social violenta para cuya descripción, explicación e imputación causal es necesario desentrañar el fin, el sentido y el motivo de la acción social, hemos tratado de situar la masacre de las bananeras dentro de un conflicto claro de intereses diversos en el que los grupos con un poder de presión más directo sobre el Estado lograron inclinar las acciones de éste hacia su favor.
Como nos plantea María Victoria Uribe: la estructura social en el seno de la cual se llevan a cabo las masacres puede ser vista como un tejido comprensivo por sectores fuertemente articulados al Estado y a sus instituciones, en contraposición a otros mal articulados o definitivamente desarticulados.
La masacre de las bananeras fue el reflejo de la acción de un Estado en contra de ciudadanos que por no tener herramientas de presión determinantes terminaron siendo víctimas de la defensa de los intereses de grupos que por el contrario se encontraban en una relación directa de intereses con el gobierno de la época.
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