Prehispanico en Tierras Bajas de Bolivia
Arqueología – Etnohistoria de las Tierras Bajas de Bolivia
Dos de las terceras partes de nuestro territorio corresponden a las tierras bajas, estas se extienden al este de los Andes, con aproximadamente 684 mil kilómetros cuadrados, son inmensamente extensas y geográficamente muy diversas.
La mayor parte de la región carece de investigaciones sobre su pasado prehispánico y las ocupaciones humanas en las mismas.
En los llanos de Mojos se ha producido mayor atención por parte de los arqueólogos, cuenta con estudios de datos más antiguos y detallados de las poblaciones que ocuparon la inmensa Amazonía de nuestro país antes de la llegada de los españoles.
En los llanos del Grigotá investigaciones arqueológicas permiten formarse ideas sobre algunos acontecimientos de la historia prehispánica de la región, la cual es enriquecida por estudios etnohistóricos que se reconstruyen el complejo paisaje cultura de Santa Cruz indígena.
La región del Chaco en nuestro país en gran parte es una región arqueológicamente inexplorada, los datos de la diversidad cultural, etnias, etc., son temas que se abordan por los estudiosos basándose en fuentes históricas y datos lingüísticos.
Los estudios arqueológicos y etnohistóricos de las Tierras Bajas de Bolivia nos revelan paisajes de bosques, selvas y llanuras habitados por grandes poblaciones multiétnicas y plurilingües. Desde tiempos milenarios estos grupos se diferenciaron económicamente y desarrollaron una especialización adaptativa de acuerdo al medio ecológico y geográfico que ocuparon.
En algunas regiones se comenzó tempranamente a domesticar algunas especies de plantas, en otras se aprovecharon los recursos naturales que brindaban los ríos o las planicies aluviales. Con el pasar de los años, se implementaron economías complementarias basadas en la agricultura, el aprovechamiento de plantas silvestres, la caza y la pesca.
A inicios de nuestra era, se confirma en el registro arqueológico de las Tierras Bajas que sociedades sedentarias sufren cambios sociales y políticos importantes. Posiblemente un aumento demográfico origina que las aldeas de varias poblaciones adquieran en algunos casos una estructura casi urbana.