Juan Aurich Campeón Oeruano de 2011
Juan Aurich escribió la página más gloriosa de su historia al consagrarse campeón nacional y vencer 3-1 en penales a Alianza Lima
¡Soy campeón… soy campeón!”. Ese fue el grito interminable de Diego Penny cuando atajó el último penal a Oscar Vílchez y entre lágrimas se abrazaba con todos sus compañeros para gritar Juan Aurich campeón en 89 años de historia. Atrás quedaba el cansancio, las concentraciones rígidas, los gritos con los compañeros en cada partido, el cansancio de 120 minutos interminables, hoy solo se habla de este título nacional, primero en su historia.
Hoy Aurich ha escrito la página más gloriosa de su historia desde que entró a la profesional en 1967, después los problemas futbolísticos lo llevaron muchas veces a bajar de categoría. Hoy Aurich es otro, porque ahora ya se codea en el podio de campeón con los Alianza, “U”, Cristal, hoy todo el país se rinde a los pies de un equipo que lo dio todo… por amor a la camiseta y porque querían hacer historia, y porque se lo merecían.
El 0–0, tras 120 minutos de juego, demostró que fue un partido muy disputado, pero jugado con limpieza a diferencia del disputado el domingo. Alianza, que no estuvo en una gran tarde, tuvo en el primer tiempo las mejores ocasiones de anotar, pero la descomunal actuación del portero Diego Penny impidió en sucesivas situaciones que el gol íntimo se consumara.
Sin embargo, Aurich mejoró en su rendimiento para convertirse en un equipo muy ofensivo y con claras llegadas de gol, pero al final ni ellos, ni Alianza tuvieron la suerte de anotar, llegando a los penales.
En los disparos de los doce pasos Aurich fue quien mejor la tuvo, con tres disparos efectivos de Sheput, Balbuena y Ciciliano, contra un Alianza temeroso a la hora de la verdad, fallando Gonzales, Trujillo y Vílchez, estos dos últimos atajados por Penny. Grítalo Aurich… grítalo Chiclayo.
www.megatimes.com.br
www.klimanaturali.org
¡Soy campeón… soy campeón!”. Ese fue el grito interminable de Diego Penny cuando atajó el último penal a Oscar Vílchez y entre lágrimas se abrazaba con todos sus compañeros para gritar Juan Aurich campeón en 89 años de historia. Atrás quedaba el cansancio, las concentraciones rígidas, los gritos con los compañeros en cada partido, el cansancio de 120 minutos interminables, hoy solo se habla de este título nacional, primero en su historia.
Hoy Aurich ha escrito la página más gloriosa de su historia desde que entró a la profesional en 1967, después los problemas futbolísticos lo llevaron muchas veces a bajar de categoría. Hoy Aurich es otro, porque ahora ya se codea en el podio de campeón con los Alianza, “U”, Cristal, hoy todo el país se rinde a los pies de un equipo que lo dio todo… por amor a la camiseta y porque querían hacer historia, y porque se lo merecían.
El 0–0, tras 120 minutos de juego, demostró que fue un partido muy disputado, pero jugado con limpieza a diferencia del disputado el domingo. Alianza, que no estuvo en una gran tarde, tuvo en el primer tiempo las mejores ocasiones de anotar, pero la descomunal actuación del portero Diego Penny impidió en sucesivas situaciones que el gol íntimo se consumara.
Sin embargo, Aurich mejoró en su rendimiento para convertirse en un equipo muy ofensivo y con claras llegadas de gol, pero al final ni ellos, ni Alianza tuvieron la suerte de anotar, llegando a los penales.
En los disparos de los doce pasos Aurich fue quien mejor la tuvo, con tres disparos efectivos de Sheput, Balbuena y Ciciliano, contra un Alianza temeroso a la hora de la verdad, fallando Gonzales, Trujillo y Vílchez, estos dos últimos atajados por Penny. Grítalo Aurich… grítalo Chiclayo.
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