Parque Nacional Chaco | Argentina
El Parque Nacional Chaco fue creado con el fin de proteger la biodiversidad presente en el Chaco Oriental.
El Parque Nacional Chaco es un área protegida de 15.000 hectáreas, ubicado en el centro este de la provincia homónima. Fue creado en el año 1954 a través de la Ley Nacional Número 14.366, con el fin de proteger una muestra del Chaco Oriental.
El parque protege montes de quebracho colorado. Estos bosques, se extendían por la mitad occidental del norte de Santa Fe y de la provincia del Chaco penetrando hasta el extremo noroeste del territorio correntino.
El quebracho es un árbol de madera robusta y rica en tanino, que –debido a estas cualidades- fue víctima de una descontrolada tala para su explotación. Durante casi un siglo "La Forestal", compañía maderera que extendió sus dominios por gran parte de la región chaqueña, fue la principal causante de diezmar la especie, poniéndola en riesgo de desaparecer.
El parque Nacional Chaco pertenece a la eco-región chaco húmedo, que es una zona con pendiente muy suave donde predominan ambientes deprimidos. Posee un clima subtropical cálido, con lluvias estivales entre 750 y 1.300 mm.
El Parque Nacional Chaco es un área protegida de 15.000 hectáreas, ubicado en el centro este de la provincia homónima. Fue creado en el año 1954 a través de la Ley Nacional Número 14.366, con el fin de proteger una muestra del Chaco Oriental.
El parque protege montes de quebracho colorado. Estos bosques, se extendían por la mitad occidental del norte de Santa Fe y de la provincia del Chaco penetrando hasta el extremo noroeste del territorio correntino.
El quebracho es un árbol de madera robusta y rica en tanino, que –debido a estas cualidades- fue víctima de una descontrolada tala para su explotación. Durante casi un siglo "La Forestal", compañía maderera que extendió sus dominios por gran parte de la región chaqueña, fue la principal causante de diezmar la especie, poniéndola en riesgo de desaparecer.
Para la Administración de Parques Nacionales, conservar bosques que no sufrieron ningún tipo de aprovechamiento forestal y otros en espontánea recuperación, es una prioridad central. .
El parque Nacional Chaco pertenece a la eco-región chaco húmedo, que es una zona con pendiente muy suave donde predominan ambientes deprimidos. Posee un clima subtropical cálido, con lluvias estivales entre 750 y 1.300 mm.
Paisajes. Flora y fauna
Dentro del área protegida se distinguen los ambientes de montes, sabana con palma blanca, esteros y lagunas.
El monte está formado por árboles de hasta 15 metros de altura, como el quebracho colorado chaqueño, el espina corona, el guayacán, el lapacho, el algarrobo, el guayaibí y el quebracho blanco.
El estrato inferior del bosque está cubierto por chaguares (una especie de las bromeliáceas) que tienen fuertes espinas en el borde de sus hojas, haciendo casi impenetrable los montes del área. Sobre el río Negro se aprecian sectores muy densos de estas formaciones.
Este ambiente brinda refugio a algunos depredadores grandes como el puma, el gato moro o yaguarundí y el eirá o hurón mayor, al chancho moro o pecarí de collar, al guazuncho -un pequeño venado que se alimenta de hojas, frutos y hongos-, al carayá o mono silbador, al aguará guazú, al curiyú y al cocoé o tataupá. Los mamíferos de mayor tamaño se desplazan asiduamente por el área protegida. Particularmente luego de las lluvias se pueden observar las huellas de estos animales por las diferentes sendas disponibles.
A su vez, las radicales transformaciones del ambiente causaron la desaparición de varias especies, por la caza directa o la eliminación de su hábitat natural. Es el caso del yaguareté , que no pudo subsistir en un ambiente tan densamente poblado. Los pocos ejemplares que sobrevivieron, al no encontrar sus presas naturales, tuvieron que alimentarse de animales domésticos, originando su persecución y total exterminio.
En el parque vive la coralina punteada, una culebra chaqueña de llamativos colores, de la que casi nada se conoce debido a sus hábitos semi - subterráneos.
Las urracas paraguayas y moradas, el ipacaá, y el carpintero lomo blanco pueden observarse desde la zona del campamento, y - por la noche- se hacen presentes lechuzas, atajacaminos e inclusive el urutaú. Los pastizales que cubren el estrato inferior de esta formación son el hábitat para varios insectos, entre los que se destacan varias langostas y algún mamboretá, ambos de tonos verdes y pajizos.
Las lagunas Panza de Cabra y Yacaré albergan al roedor más grande del mundo: el carpincho, que también habita la laguna que lleva su nombre. A su vez, en estas lagunas vive una rica avifauna, conformada por biguáes, el burrito enano, la pollona negra, el gallito de agua, el chajá,y varias garzas como el hocó colorado.
Durante el verano, los ambientes acuáticos reúnen una variedad de ranas, entre las que se encuentran especies trepadoras que poseen en las yemas de sus dedos extensiones circulares a modo de ventosas. En las zonas anegadizas del borde del monte habita la tortuga acuática chaqueña. Pasa inadvertida mostrando sólo su cabeza sobre las enlodadas aguas. Los caraguatás o ananás silvestres suelen ser un buen refugio para la tortuga que se alimenta con pequeños vertebrados e insectos.
El carayá o mono aullador negro es una especie que vive en grupos, que a veces superan la decena de individuos. Se alimentan de hojas, flores y frutos. Estos animales son conducidos por una pareja dominante. Los géneros se distinguen por el color de su pelaje y por la división de tareas. Los machos tienen un pelaje negro y se encargan de pelear y procurar el alimento, mientras que las hembras son de color cobrizo y se dedican al cuidado de las crías.
El Parque Nacional Chaco es un refugio para el carayá y el loro hablador, que son perseguidos para su comercialización ilícita. La gran diversidad de aves registradas en el área protegida suman más de trescientas cuarenta especies.
Problemas de Conservación
El parque fue creado en pleno desarrollo de la explotación forestal de la zona, precisamente para salvaguardar una muestra del implacable avance de la deforestación que modifico para siempre a toda la región. Es por ello que el parque hoy esta sufriendo las consecuencias de ese inadecuado uso de las tierras. Rodeado de campos que han sido totalmente deforestados, zonas agrícolas y ganaderas, que sostienen una importante población rural el parque constituye una isla en el mar del paisaje construido por el hombre. No es casualidad, que el problema más grave que aqueja al parque sea el efecto de insularización tan temido en cualquier área protegida. La primer consecuencia de ello es no poder mantener poblaciones importantes de vertebrados de gran aporte, especialmente carnívoros. El limite del parque con el mundo exterior esta constituido por fuertes alambrados. Esto impide la entrada del ganado doméstico y de pobladores que buscan madera o leña dentro del área. Hasta hace poco tiempo vivían allí pobladores intrusos con sus ganados, los que finalmente fueron reubicados en otros terrenos fuera de los límites del mismo. A pesar del alambrado no dejan de producirse conflictos con los pobladores locales por ingresiones furtivas.
Recursos Culturales
El área estuvo habitada durante miles de años por comunidades aborigenes que explotaban diversos recursos del ambiente ribereño, a través de una estrategia que combinó de manera sustentable la caza -particularmente de carpinchos, tapires, monos, armadillos y vizcachas-, la pesca y la recolección de productos vegetales y animales como moluscos. Actualmente las comunidades Tobas y Mocovíes, descendientes de estos primeros habitantes, viven en las localidades vecinas al Parque Nacional al igual que ciertas poblaciones criollas, cuyos orígenes provienen de los asentamientos de fines de siglo XIX y principios del XX.
Paseos y servicíos
El área cuenta, desde diciembre del 2006, con un centro de visitantes y de interpretación, en donde se realizan actividades educativas, relacionadas con la historia del Parque como así también con la interpretación de los diferentes ambientes que caracterizan esta unidad de conservación. Por diversas razones tanto dentro del Parque Nacional como en la localidad de Capitán Solari no se cuenta con servicio de comedores con atención permanente. Solo en la localidad de Capitán Solari se puede conseguir comidas por encargue y la atención dentro de estos bares, es solo por reserva. Actualmente se ha inaugurado un quincho que ofrece comida al paso, a 1 km del Parque Nacional, sobre el camino de acceso.
Un camino vehicular por fuera del Parque lo lleva a la Laguna Panza de Cabra, a esta se arriba luego de recorrer 12 km de tupidos montes chaqueños, con la posibilidad de observar quebrachales, accediendo finalmente al cuerpo de agua. En la Laguna Panza de Cabra se puede disfrutar de un camping libre, (Zona sudeste del Parque), sin sanitarios, que tiene dos parrillas y dos mesas con bancos.
Sendero vehicular a las Lagunas Carpincho y Yacaré: Luego de transitar con vehículo y pudiendo observar la majestuosidad del monte chaqueño húmedo (monte fuerte), llegaremos a la entrada de estas dos lagunas, la primera la Laguna Carpincho, donde debemos dejar el vehículo y por una senda peatonal luego de 200 metros llegamos a la orilla de la laguna, siguiendo por dicho sendero unos 100 metros mas podemos disfrutar de la misma laguna pero esta ves desde un mirados y con otra perspectiva, debiendo regresar por la misma senda luego de disfrutar de las bellezas paisajísticas que nos rodean.
Tomando nuevamente el vehículo seguimos por el camino que veníamos, nos encontraremos con la otra entrada a la Laguna Yacaré, debiendo efectuar un recorrido similar al anterior llegaremos en esta oportunidad directamente al mirador que está sobre la orilla de este espejo de agua.
Sendero Peatonal : en este sendero de 1,8 km, que se inicia en las cercanías del campamento, podemos disfrutar de un paseo agradable por debajo del monte chaqueño, pudiendo observar en todo su recorrido diferentes especies vegetales que caracterizan estos ambientes, desde pequeños líquenes, helechos y hongos hasta los dominadores del monte como lo son el urunday, lapacho Rosado, Quebracho colorado, guayacán, entre otros. Así mismo prestando atención y disfrutando de la maravilla podemos encontrar algunos animales silvestres como pecarí, zorros, mulitas, monos y una gran cantidad de avifauna que caracterizan estos ambientes. Sendero Peatonal a la Laguna Panza de Cabra: este camino tiene 10 kms de extensión, atraviesa el ambiente de la ralera.
Acceso
Desde la ciudad de Resistencia, se parte por la Ruta Nacional Nº 16 hasta el empalme con la Ruta Provincial Nº 9, desviando en este punto hacia el norte para continuar unos 28 km hasta Colonia Elisa. Después de 15 km más de camino consolidado, se llega a Capitán Solari, ubicado a 6 km de distancia del Parque. Esta última localidad cuenta con servicios de ómnibus diarios. Vía aérea se arriba a la capital de la provincia o a Corrientes capital .
Sugerencias
La temporada de visita recomendada es entre los meses de abril y octubre. El Parque Nacional Chaco se encuentra abierto todos los días del año y durante todo el día, esto es para la recepción de visitantes al Parque y que deseen visitar el mismo, se aclara que la atención es personalizada, significando esto que todo visitante que llegue al área de uso publico será atendido por un GUARDAPARQUE quien lo orientará que hacer y como comportarse dentro del Parque, para realizar tareas administrativas la Intendencia del mismo (en Capitán Solari) se encuentra abierta de lunes a viernes desde las 06:00 a 13:00 y de 15:00 a 20:00 horas. Se tomo estos horarios puesto que coinciden con la llegada de los colectivos a la localidad mencionada, medios de transporte que pueden transportar visitantes al Parque. El horario de atención de la oficina es de 09:30 a 16:30 hs
Se sugiere también:
-Arrojar la basura en los sitios establecidos y, en la medida de los posible, no dejar huellas de su presencia.
- Recordar que no está permitido cazar, pescar, trampear y molestar a los animales.
- Respetar a la flora como recurso natural. Si necesita leña, consulte al guardaparque.
- Respetar las indicaciones de los carteles.
- Circular a baja velocidad por los senderos vehiculares.
- Respetar a los otros visitantes, ya que muchos de ellos vienen en busca de la tranquilidad que brinda el contacto con la naturaleza.
- Hacer llegar sus inquietudes y opiniones al personal del Parque Nacional. Si le solicitan información para encuestas, por favor, colaborar. Estos datos nos ayudan a mejorar nuestros servicios.
- Tomar fotografías y difundir los valores del área protegida entre sus conocidos. El parque nacional es de todos.
Contacto
Parque Nacional Chaco
(3.515) C. Solari
Chaco, República Argentina
Teléfono/fax: (03725) 499-161