LA ÉPOCA DE TRANSICIÓN. DOMINACIÓN DE RECAREDO
En este capítulo voy a hablar de la situación en las postrimerías del siglo VI y a principios del siglo VII. Como representante de esta época he escogido a uno de los reyes potentes quien destacó en la historia con su conversión al catolicismo – a Recaredo. Lo típico para estas décadas son intentos de integración del reino visigodo, tanto en el sentido territorial, como en el sentido social. Primero mencionaré su política, después trataré de caracterizar a la sociedad y cultura de esta era.
EL REINADO DE RECAREDO
Recaredo es hijo menor del famoso rey Leovigildo. Su hermano es Hermenegildo, quien se ha sublevado contra su padre y ha pagado por ello con la vida. Cuando Leovigildo muere, el príncipe se halla en Septimania, donde lucha contra los francos y se debe decir que tiene éxito. Recaredo es aceptado por la nobleza y en la primavera del año 586 empieza a reinar. Sigue las líneas de la política de su padre. Lo más urgente es solucionar la situación en Septimania. Recaredo pide paz al rey de Austrasia Childeberto II y la consigue. Pero el soberano de Borgoña Gontran I permanece hóstil a los visigodos. La guerra continúa y los francos son derrotados. Ahora dirige el rey su vista hacia la situación inferior. Quiere, igual que su padre, unificar la población de su reino. El único modo como lograr su objeto es la unificación religiosa. Así que en el año 587 se hace bautizar en secreto y abre la campaña de integración de la Iglesia arriana y católica. Inicialmente no tiene mucho éxito. Entre la nobleza y la jerarquía arriana se forma una fuere oposición. Se producen varias conspiraciones encabezadas en su mayoría por los obispos arrianos. La reacción del rey es severa. Ordena la quema de los textos herejes y suprime la organización de la Iglesia arriana. También debe luchar de nuevo contra Gontran, que apoya a los rebeldes de Septimania. La derrota de los francos es total y la zona queda asegurada. La transición de los godos al catolicismo está proclamada en el año 589 en el III concilio de Toledo. Las dos Iglesias son reunidas y todo el reino es oficialmente católico. Aun después del concilio aparecen algunos lanzamientos contra el rey, pero no dan resultado y no amenazan la estabilidad imperialista del monarca. El problema pendiente es la situación en la costa meridional de la península que está en las manos de los bizantinos. Recaredo lleva una política hóstil hacia ellos, pero no les declara lisa y llanamente la guerra. Así sus posición no cambia radicalmente. El reinador muere bastante jóven, a los treinta y tantos años, en el año 601 en su corte en Toledo. Le sucede su hijo mayor Liuva.
LA SOCIEDAD
A principios del siglo VII la sociedad registra algunos cambios. En lo que se refiere a la posición del rey la podemos ver más firme y estable. Gracias a la fructuosa política conquistadora de Leovigildo y airosa política interior de su seguidor Recaredo el reino visigodo entra el nuevo siglo bastante reforzado. En la corte real se observa el desarrollo dinámico de la clase de aristócratas que se llama «de servicio». Estos nobles dependen del rey, quien les otorga algunas fincas y ellos viven de sus rentas. Por estos beneficios prestan servicios al soberano. Este fenómeno es típico para el incipiente proceso de feudalisación. También los otros grupos de aristocracia mantienen su poder. Gran refuerzo para el poder real en el estado supone la reciente colaboración con la Iglesia unida. La conversión al catolicimo se muestra también en la aceleración de la infiltración de las dos culturas. También algunos cambios en la legislación del estado formentan este proceso. En el III concilio de Toledo se crea el esquema de un sistema de «gobierno conjunto» de ambos pueblos - visigodo e hispanorromano -, en el que participan de modo armónico dignatarios laicos y obispos. Asimismo crece el número de los monasterios y la participación de los clérigos en la composición de la sociedad. Con el poder creciente de la aristocracia cada vez más personas pierden su libertad y pasan a ser parte de las capas de los semilibres o absolutamente dependientes.
LA CULTURA
Esta época, es decir el final del siglo VI y las primeras décadas del siglo VII, es considerada la cumbre de la cultura de toda la era visigoda en España. Como ya he mencionado el poder real está reforzado y también el estilo de la vida cortesana cambia. Desde el reinado de Leovigildo se registra una fuerte inclinación al modelo de la corte bizantina, que es mucho más fastuosa y ostentosa. La decadencia del estilo romano provincial, que está comprimido por influencia extraña, se ve cada vez más clara. La situación cambia con la transición de los godos al catolicismo. Este acto da nuevo empuje a la cultura auténtica en la que se mezclan los elementos hispanorromanos que forman el fundamento de todo y los elementos godos o germánicos que se imponen en las artes industriales, en la orfebrería. Así nace una cultura nueva, propia al reino visigodo en la península.
Las personas más importantes para la cultura literaria y de hecho de la cultura en general son los dos hermanos de Sevilla – Leandro e Isidro. Leandro nace en el año 530 probalemente en Cartagena, la original residencia de la familia, pero casi toda su vida pasa en Sevilla. Ingresa en una orden monástica, pero tras la muerte de sus padres está obligado a encargarse de la educación de sus hermanos. En el año 578 está elegido por el metropolitano de Sevilla, en la misma época se pone en contacto con Hermenegildo. Se dice que es su mérito que el jóven príncipe acepta el catolicismo y se rebela contra su padre. Yo personalmente no creo que sea así, aunque es probable que como el eclesiástico supremo de la zona estaba enterado de los hechos. Lo que es evidente es su apoyo a Hermenigildo. En su encargo efectua Leandro un viaje a Constantinopola y pasa allí tres años. Estudia allí la biblia y también la doctrina de Arrio, conoce a Gregorio, el futuro papa San Gregorio Magno. A Hipania regresa en el año 585. El rey Leovigildo ya ha derrotado a su hijo y Leandro debe abandonar Sevilla como castigo por su apoyo a la rebelión. El rey a punto de morir se desenoja con el arzobispo y le recomienda que cuide de su hijo Recaredo. Éste sigue su consejo y tiene mucha influencia en el jóven soberano. Parece probable que es él quién le motiva a la conversión y convocación del III concilio de Toledo. Leandro es el personaje central de la asamblea y sus ideas dominan las diputaciones y negociaciones. Fallece en Sevilla en el año 596.
Su hermano Isidro nace en el año 560 y en su formación e intelecto quizás supera a Leandro. Es un hombre de conocimientos asombrosos y de intereses más amplios. Es también arzobispo, la sede de Sevilla ocupa en los años 599-634, pero se interesa mucho más que su hermano por la política y le preocupan las vicisitudes del reino. Se da cuenta de que la España de su tiempo ya no es la Hispania romana sino una nueva institución. Isidro cree que la fusión de los godos e hispanorromanos es inevitable y deseable. Su objetivo es a través de la literatura reunir el legado del imperio y de la antigua Hispania para transmitirlo en una nueva sociedad hispanogoda. Es autor de muchas obras literarias de temática variada. Escribe tratados filosóficos - De natura rerum, lingüísticos – De differentiis verborum, históricos - Historia de regibus Gothorum, Vandalorum et Suevorum. Su obra cumbre es Originum sive etymologicarum libri viginti (Etymomologiae), una excelente obra enciclopédica en la que recoge y sistematiza todos los ámbitos del saber de la época. En el año 633 preside al IV concilio de Toledo donde logra la obligación de todos los obispos a establecer seminarios y escuelas catedralicias. Así promueve el desarrollo de la educación. San Isidro muere el 4 de Abril de 634. En el año 1598 es canonizado.
LA RELIGIÓN
Como ya he dicho anteriormente, la religión pasa por varias fases en la segunda mitad del siglo VI. Hasta los años 70. la relación entre el arrianismo y el catolicismo no varía. Las novaciones vienen con el nuevo rey Leovigildo. Su objeto es establecer un pueblo homogéneo hispanogodo subordinado a su poder. Quire que surga en la base común de la fe arriana. Con este intento organiza en el año 580 en Toledo un concilio arriano y quiere que se eliminen las diferencias entre ambas confesiones. Pero no tiene éxito. A continuación empieza a imponer el arrianimo por fuerza y restringe, hasta persigue la Iglesia católica y sus pertenecientes. En el país se estalla una guerra civil entre los arrianos y los católicos. Su hijo mayor Hermenegildo se aprovecha de la situación, se convierte al catolicismo, para que recobre la ayuda de los nobles y también de la gente católica y lucha contra su padre con objetivo de establecer un dominio independiente. Pero está derrotado y su rebelión paga con la vida.
El hijo y sucesor de Leovigildo Recaredo continúa en la política de unión de los dos pueblos. Pero sus ideas de como conseguirlo difieren radicalmente, él elige por la base común el catolicismo. En el año 587 se bautiza y empieza a negociar con ambas partes. Primero convoca un sínodo arriano, después un sínodo católico y al final una reunión de obispos arrianos y católicos. En estas asambleas trata de solucionar los problemas que dividen las dos Iglesias y de convencer a los arrianos sobre las ventajas de una fe común de toda la población del reino. También tiene que extinguir varios complotes de los arrianos poderosos.
La fecha más importante de esta era es el 8 de mayo 589. Este domingo se inicia el famoso III concilio de Toledo, un sínodo de los obispos de toda la península y de los magnates más poderosos de ambas profesiones. Recaredo preside al concilio y sus figuras principales son Leandro de Sevilla y el abad de Servitanum Eutropio. Recaredo hace profesión de fe católica y anatematiza a Arrio y sus doctrinas. Su profesión comienza con estas palabras:
„Presente está aquí la ínclita nación de los Godos, estimada por doquier por su genuina virilidad, la cual separada antes por la maldad de sus doctores de la fe y la unidad de la Iglesia Católica, ahora, unida a mi de todo corazón, participa plenamente en la comunión de aquella Iglesia”. ... „Presente está aquí también la incontable muchedumbre del pueblo de los Suevos, que con la ayuda del Cielo sometimos a nuestro reino y que, si por culpa ajena fue sumergida en la herejía, ahora ha sido reconducida por nuestra diligencia al origen de la verdad.”
Los obispos le otorgan el título de „Conquistador de nuevos pueblos para la Iglesia Católica” y le quieren proclamar un nuevo apóstolo. Después la asamblea continúa en su programa y un grupo de eclesiásticos y aristócratas conversos, quienes representan al pueblo godo y suevo, hacen también la proclamación de su nueva fe. El concilio promulga preceptos sobre disciplina eclesiástica y atribuye a los obispos importantes funciones civiles. Finalmene clausura San Leandro el concilio.
Desde este momento existe la única Iglesia en el reino visigodo y asimismo la única nación – la hispanogoda. Todo esto en teoría de los edictos y leyes. La realidad es un poco diferente. Como ya he demostrado la nación común de los godos e hispanorromanos se ha empezado a desarrollar mucho más antes, pero sí es verdad que ahora es todo más fácil y rápido. Pero el arrianismo no está plenamente apagado y entre la minoría goda pervive todavía una décadas, tal vez siglos.
En este capítulo voy a hablar de la situación en las postrimerías del siglo VI y a principios del siglo VII. Como representante de esta época he escogido a uno de los reyes potentes quien destacó en la historia con su conversión al catolicismo – a Recaredo. Lo típico para estas décadas son intentos de integración del reino visigodo, tanto en el sentido territorial, como en el sentido social. Primero mencionaré su política, después trataré de caracterizar a la sociedad y cultura de esta era.
EL REINADO DE RECAREDO
Recaredo es hijo menor del famoso rey Leovigildo. Su hermano es Hermenegildo, quien se ha sublevado contra su padre y ha pagado por ello con la vida. Cuando Leovigildo muere, el príncipe se halla en Septimania, donde lucha contra los francos y se debe decir que tiene éxito. Recaredo es aceptado por la nobleza y en la primavera del año 586 empieza a reinar. Sigue las líneas de la política de su padre. Lo más urgente es solucionar la situación en Septimania. Recaredo pide paz al rey de Austrasia Childeberto II y la consigue. Pero el soberano de Borgoña Gontran I permanece hóstil a los visigodos. La guerra continúa y los francos son derrotados. Ahora dirige el rey su vista hacia la situación inferior. Quiere, igual que su padre, unificar la población de su reino. El único modo como lograr su objeto es la unificación religiosa. Así que en el año 587 se hace bautizar en secreto y abre la campaña de integración de la Iglesia arriana y católica. Inicialmente no tiene mucho éxito. Entre la nobleza y la jerarquía arriana se forma una fuere oposición. Se producen varias conspiraciones encabezadas en su mayoría por los obispos arrianos. La reacción del rey es severa. Ordena la quema de los textos herejes y suprime la organización de la Iglesia arriana. También debe luchar de nuevo contra Gontran, que apoya a los rebeldes de Septimania. La derrota de los francos es total y la zona queda asegurada. La transición de los godos al catolicismo está proclamada en el año 589 en el III concilio de Toledo. Las dos Iglesias son reunidas y todo el reino es oficialmente católico. Aun después del concilio aparecen algunos lanzamientos contra el rey, pero no dan resultado y no amenazan la estabilidad imperialista del monarca. El problema pendiente es la situación en la costa meridional de la península que está en las manos de los bizantinos. Recaredo lleva una política hóstil hacia ellos, pero no les declara lisa y llanamente la guerra. Así sus posición no cambia radicalmente. El reinador muere bastante jóven, a los treinta y tantos años, en el año 601 en su corte en Toledo. Le sucede su hijo mayor Liuva.
LA SOCIEDAD
A principios del siglo VII la sociedad registra algunos cambios. En lo que se refiere a la posición del rey la podemos ver más firme y estable. Gracias a la fructuosa política conquistadora de Leovigildo y airosa política interior de su seguidor Recaredo el reino visigodo entra el nuevo siglo bastante reforzado. En la corte real se observa el desarrollo dinámico de la clase de aristócratas que se llama «de servicio». Estos nobles dependen del rey, quien les otorga algunas fincas y ellos viven de sus rentas. Por estos beneficios prestan servicios al soberano. Este fenómeno es típico para el incipiente proceso de feudalisación. También los otros grupos de aristocracia mantienen su poder. Gran refuerzo para el poder real en el estado supone la reciente colaboración con la Iglesia unida. La conversión al catolicimo se muestra también en la aceleración de la infiltración de las dos culturas. También algunos cambios en la legislación del estado formentan este proceso. En el III concilio de Toledo se crea el esquema de un sistema de «gobierno conjunto» de ambos pueblos - visigodo e hispanorromano -, en el que participan de modo armónico dignatarios laicos y obispos. Asimismo crece el número de los monasterios y la participación de los clérigos en la composición de la sociedad. Con el poder creciente de la aristocracia cada vez más personas pierden su libertad y pasan a ser parte de las capas de los semilibres o absolutamente dependientes.
LA CULTURA
Esta época, es decir el final del siglo VI y las primeras décadas del siglo VII, es considerada la cumbre de la cultura de toda la era visigoda en España. Como ya he mencionado el poder real está reforzado y también el estilo de la vida cortesana cambia. Desde el reinado de Leovigildo se registra una fuerte inclinación al modelo de la corte bizantina, que es mucho más fastuosa y ostentosa. La decadencia del estilo romano provincial, que está comprimido por influencia extraña, se ve cada vez más clara. La situación cambia con la transición de los godos al catolicismo. Este acto da nuevo empuje a la cultura auténtica en la que se mezclan los elementos hispanorromanos que forman el fundamento de todo y los elementos godos o germánicos que se imponen en las artes industriales, en la orfebrería. Así nace una cultura nueva, propia al reino visigodo en la península.
Las personas más importantes para la cultura literaria y de hecho de la cultura en general son los dos hermanos de Sevilla – Leandro e Isidro. Leandro nace en el año 530 probalemente en Cartagena, la original residencia de la familia, pero casi toda su vida pasa en Sevilla. Ingresa en una orden monástica, pero tras la muerte de sus padres está obligado a encargarse de la educación de sus hermanos. En el año 578 está elegido por el metropolitano de Sevilla, en la misma época se pone en contacto con Hermenegildo. Se dice que es su mérito que el jóven príncipe acepta el catolicismo y se rebela contra su padre. Yo personalmente no creo que sea así, aunque es probable que como el eclesiástico supremo de la zona estaba enterado de los hechos. Lo que es evidente es su apoyo a Hermenigildo. En su encargo efectua Leandro un viaje a Constantinopola y pasa allí tres años. Estudia allí la biblia y también la doctrina de Arrio, conoce a Gregorio, el futuro papa San Gregorio Magno. A Hipania regresa en el año 585. El rey Leovigildo ya ha derrotado a su hijo y Leandro debe abandonar Sevilla como castigo por su apoyo a la rebelión. El rey a punto de morir se desenoja con el arzobispo y le recomienda que cuide de su hijo Recaredo. Éste sigue su consejo y tiene mucha influencia en el jóven soberano. Parece probable que es él quién le motiva a la conversión y convocación del III concilio de Toledo. Leandro es el personaje central de la asamblea y sus ideas dominan las diputaciones y negociaciones. Fallece en Sevilla en el año 596.
Su hermano Isidro nace en el año 560 y en su formación e intelecto quizás supera a Leandro. Es un hombre de conocimientos asombrosos y de intereses más amplios. Es también arzobispo, la sede de Sevilla ocupa en los años 599-634, pero se interesa mucho más que su hermano por la política y le preocupan las vicisitudes del reino. Se da cuenta de que la España de su tiempo ya no es la Hispania romana sino una nueva institución. Isidro cree que la fusión de los godos e hispanorromanos es inevitable y deseable. Su objetivo es a través de la literatura reunir el legado del imperio y de la antigua Hispania para transmitirlo en una nueva sociedad hispanogoda. Es autor de muchas obras literarias de temática variada. Escribe tratados filosóficos - De natura rerum, lingüísticos – De differentiis verborum, históricos - Historia de regibus Gothorum, Vandalorum et Suevorum. Su obra cumbre es Originum sive etymologicarum libri viginti (Etymomologiae), una excelente obra enciclopédica en la que recoge y sistematiza todos los ámbitos del saber de la época. En el año 633 preside al IV concilio de Toledo donde logra la obligación de todos los obispos a establecer seminarios y escuelas catedralicias. Así promueve el desarrollo de la educación. San Isidro muere el 4 de Abril de 634. En el año 1598 es canonizado.
LA RELIGIÓN
Como ya he dicho anteriormente, la religión pasa por varias fases en la segunda mitad del siglo VI. Hasta los años 70. la relación entre el arrianismo y el catolicismo no varía. Las novaciones vienen con el nuevo rey Leovigildo. Su objeto es establecer un pueblo homogéneo hispanogodo subordinado a su poder. Quire que surga en la base común de la fe arriana. Con este intento organiza en el año 580 en Toledo un concilio arriano y quiere que se eliminen las diferencias entre ambas confesiones. Pero no tiene éxito. A continuación empieza a imponer el arrianimo por fuerza y restringe, hasta persigue la Iglesia católica y sus pertenecientes. En el país se estalla una guerra civil entre los arrianos y los católicos. Su hijo mayor Hermenegildo se aprovecha de la situación, se convierte al catolicismo, para que recobre la ayuda de los nobles y también de la gente católica y lucha contra su padre con objetivo de establecer un dominio independiente. Pero está derrotado y su rebelión paga con la vida.
El hijo y sucesor de Leovigildo Recaredo continúa en la política de unión de los dos pueblos. Pero sus ideas de como conseguirlo difieren radicalmente, él elige por la base común el catolicismo. En el año 587 se bautiza y empieza a negociar con ambas partes. Primero convoca un sínodo arriano, después un sínodo católico y al final una reunión de obispos arrianos y católicos. En estas asambleas trata de solucionar los problemas que dividen las dos Iglesias y de convencer a los arrianos sobre las ventajas de una fe común de toda la población del reino. También tiene que extinguir varios complotes de los arrianos poderosos.
La fecha más importante de esta era es el 8 de mayo 589. Este domingo se inicia el famoso III concilio de Toledo, un sínodo de los obispos de toda la península y de los magnates más poderosos de ambas profesiones. Recaredo preside al concilio y sus figuras principales son Leandro de Sevilla y el abad de Servitanum Eutropio. Recaredo hace profesión de fe católica y anatematiza a Arrio y sus doctrinas. Su profesión comienza con estas palabras:
„Presente está aquí la ínclita nación de los Godos, estimada por doquier por su genuina virilidad, la cual separada antes por la maldad de sus doctores de la fe y la unidad de la Iglesia Católica, ahora, unida a mi de todo corazón, participa plenamente en la comunión de aquella Iglesia”. ... „Presente está aquí también la incontable muchedumbre del pueblo de los Suevos, que con la ayuda del Cielo sometimos a nuestro reino y que, si por culpa ajena fue sumergida en la herejía, ahora ha sido reconducida por nuestra diligencia al origen de la verdad.”
Los obispos le otorgan el título de „Conquistador de nuevos pueblos para la Iglesia Católica” y le quieren proclamar un nuevo apóstolo. Después la asamblea continúa en su programa y un grupo de eclesiásticos y aristócratas conversos, quienes representan al pueblo godo y suevo, hacen también la proclamación de su nueva fe. El concilio promulga preceptos sobre disciplina eclesiástica y atribuye a los obispos importantes funciones civiles. Finalmene clausura San Leandro el concilio.
Desde este momento existe la única Iglesia en el reino visigodo y asimismo la única nación – la hispanogoda. Todo esto en teoría de los edictos y leyes. La realidad es un poco diferente. Como ya he demostrado la nación común de los godos e hispanorromanos se ha empezado a desarrollar mucho más antes, pero sí es verdad que ahora es todo más fácil y rápido. Pero el arrianismo no está plenamente apagado y entre la minoría goda pervive todavía una décadas, tal vez siglos.